Casi 10.000 fanáticos del pueblo de Juan B.Justo y a la distancia, miles habitantes más, originarios del mismo lugar, rodearán el verde césped de un estadio que albergará no solo a ellos, sino a un sinnúmero de almas que se acercan cerca de las torres de iluminación, cada vez que Gimnasia y Esgrima de Mendoza juega delante de todos .
Un año de esfuerzo , con más triunfos que derrotas y con más alegrías que tristezas, estará en juego, cuando desde el minuto cero, aquellos muchachos, que vendrán escoltados por cientos de blanquinegros, piquen uno detrás del otro hacia el círculo central para disputar la batalla final.
Y entonces ,como en aquellas situaciones limites de la vida, en donde recorren tu imaginación los momentos más lindos que viviste y se hacen como que se escapan, desfilarán por tu mente un montón de goles de Palacios Alvarenga, los acostumbrados varitazos claves y mágicos de Oga y los penales que atajó Viola contra Rio Negro, por nombrarte algunas inolvidables escenas , las que entremezclados , se conjugarán con la foto de tu vieja, de tu viejo,de tu hijo , o de tus hermano, el de sangre, y el hermano Lobo, el que tenés sentado al lado tuyo o alienta de otro lugar. Será casi imposible explicar de nuevo aquel sentimiento, el que te inculcaron de chico o que te nació de grande, y más difícil explicarlo,cuando no hay una persona, sino una camiseta de fútbol del otro lado. Es más ,para aquellos que no tuvieron la suerte de poder sentirlo, solo constituirá una locura generalizada que padecen supuestos enajenados por el deporte de la redonda. Pero , valga la paradoja, es esa misma locura , la mayor verdad para los que siguen al equipo de sus amores y a los que les encanta , aman y cantan con orgullo, ser los locos del Futbol.
Al fin y al cabo la vida continuará después de ese partidazo, y te sorprendará la noche con una nueva luna ,que esperamos que se lleve una nueva hazaña de su amigo el Lobo Mendocino.
El Nico Arce, el Titiritero de la melena al viento , que truncado por una lesión, lo mirará de afuera, el Pato Curbelo y su máscara, infortunio del destino para con el esfuerzo final del uruguayo en los últimos partidos, marcarán con el tobillo de Poblete y las muletas de Emanuel García, la sensación de que se dejó todo. Será cuestión de ganar por la diferencia que exiga el desafío, y allí ,en la actitud , que se apodera del equipo cuando no encuentra la pelota, y el intento de hacer con la numero cinco, honor a su historia, estarán las claves para cumplir el objetivo.
Que juegue el que sea, que aparezca en la arenga el Lechuga con el “Vamos que esto es Gimnasia”, que cada uno ocupe su lugar preferido junto a su santo predilecto, que la bandera de los 33 y todas las demás, queden bien extendidas, que lo esperen al Cato , al Maestro , a los Mellizos, y a todos, porque de esa manera, y al grito de Dale Lobo Dale, irán apareciendo, los ángeles blanquinegros, para que la fiesta sea completa, porque sin ningún tipo de dudas , A ESTE PARTIDO , LO JUGAMOS TODOS
Por el Lobo Pituco