A partir de allí Gimnasia pensaba más en lo que haría el hombre de negro que en lo que lo había planeado Alaníz y créame que los comprendo a los jugadores, porque nadie quería perderse la finalísima y menos dejar el equipo con diez. Y quizás lo mejor que le podía pasar al Lobo, es que le hicieran un gol, así de una vez por todo el juez del partido se sacaba de encima la mochila de quedar bien con la gente de poder y el Mensana empezaba a rebelarse ante la adversidad .Y pasó que promediando el minuto 26 cuando Leguizamón Arce se arrojó con los pies a cerrar en el área, no pudiendo sacarse ni las manos ni la cabeza para hacerlo porque si no sería Robocop, el que impartía justicia cobró un penal dudoso , que solo le cobran a los locales cuando saltan de golpe en la tribuna.
El Pato Cucchi ,que antes del polémico disparo de los doce pasos , tuvo egoísmo de goleador y no se la dio a Domínguez, se constituyó en un verdadero baluarte del blanquinegro, y estuvo presente en una jugada que pudo ser penal si hubiera tenido la aurinegra, en otra jugada donde casi convirtió de volea, al dudar en enganchar o rematar y en una apilada fenomenal cediendo la pelota a Palacios Alvarenga que convirtió un gol anulado porque la pelota se había ido.
Es cierto una duda de los centrales pitucos terminó en el travesaño de Viola,pero más cierto es que Ledesma le pegó sin pelota alPato mientras Llobet lo consolaba y que el Paraguayo en el minuto adicional tuvo la más clara tras un gran cabezazo que besó el palo izquierdo de un arquero vencido.
Ya en la segunda parte fue un monólogo del Lobo, al que le sumó al entusiasmo de los volantes y la valentía de Velez, el buen manejo de Garay y Espinoza que saltaron del banco para llevar la pelota con jerarquía , hasta las inmediaciones del área del Tigre de Roca, pero se equivocaron con el resto de los que quedaban en cancha, por insistir exclusivamente solo en centros , que nunca encontraron a Palacios Alvarenga y tampoco al Toro Agudiak cuando ingresó pasada la media hora.
Mitre ,en el segundo tiempo firmó el 1 a 0 cuando saltó a jugarlo y solo se atrevió con una contra de Castro que tapó magistralmente Viola, y luego fue faltas tácticas y otras alevosas ,como las de De Muner y Ledesma, ninguneadas por Llobet. Y aún asi se fue aplaudido por su gente que le tiene más confianza a sus dirigentes que a un equipo que mereció empatarlo por no decir perderlo, delante de todos ellos.
La pantalla verde fosforescente no permitió ver a muchos, gran parte de lo ocurrido en la segunda parte y tampoco la frase de Canal 7 que avisaba de la falla de la señal ,habiendo echo un gran esfuerzo de poder ver el encuentro, nuestra querida emisora.
Y también me pasó, como a vos, que insultaba y despotricaba, cuando me metía en Argentinisima Satelital para toparme con la pantalla en negro y hacía zapping con los muchachos que allá a lo lejos le metían la vida al relato radial .
Por eso es que a vos, que se que estás pensando que estoy llorando con el árbitro que para algunos dirigió perfecto y no fue así , y que también podes y tenes el derecho a creer,que estoy paranoico porque los dirigentes de AFA nunca quisieron que este partido se viera con normalidad, sólo quiero decirte en el nombre de los ángeles blanquinegros, que empecés a jugar la revancha esta noche misma de un domingo que no fue feliz.
Vos sabes hincha de Gimnasia, que el próximo fin de semana los jugamos todos, juegan los jugadores , de los que prefirieron ya no opinar si tenían que estar en el banco o en el campo de juego y menos al técnico , más allá de que pueda o no haber hecho el planteo más adecuado.
Juegan los simbólicos 33, aquellos sufridos simpatizantes que enfrente de la platea y detrás de los arcos, dejan de lado el frío y sus necesidades para alentar a una pasión inexplicable. Juegan los angeles blanquinegros, aquellos que cuando el equipo no aparece ,te hacen ganar los partidos como en las batallas que ganaba Josué y si no quien te crees que soplo la pelota de Gaitan y le hizo un guiño a Viola , antes que Corvalán te dejará ronco por gritar.
Juegan los que fueron por todo el país, ahora y desde hace décadas,dejando sus familias y despidiendo cada tanto a los que se fueron antes que ellos, a alentar desde algún desconocido lugar. Juega el Victor, el Bufalo, el Chupete, el Chueco, el Loco y todos los ex jugadores que vistieron la gloriosa camiseta del Gigante y juega nuestro gran Presidente Fernando Porreta y los dirigentes que han hecho lo inimaginable para que estemos donde tenemos que estar.
Y aunque también juegan Mitre, los árbitros, el vicepresidente de Afa, empezá a invocar a todos los santos porque la cancha va a explotar, como contra Aconquija y Talleres, y vos sabes fanatico del Lobo, que algún gol como el de Oga tenes que volver a gritar, por eso no vayas a faltar,hay una cita impostergable, la última cita.
Por el Lobo Pituco