Un equipo sólido, compacto, voraz, intenso, conentrado, equilibrado e inteligente. Eso fue lo que en la bella noche de miércoles se convirtió Gimnasia y Esgrima ante la CAI. Atrás quedaron las dudas y titubeos que mostró el Lobo a lo largo del certamen para abrirle paso al good show que el Lobo supo exhibir del Argentino B. El Pituco devoró a su rival de turno y mostró un rendimiento sobresaliente en todas sus líneas y debería haber goleado de no haber encontrado en Mauro Leguiza -arquero de 21 años y de futuro prominente- una sobria actuación.
Fue sólido porque no resignó ni un centímetro posesión ni marca. La línea de 3, con "La Fiera" Villarino como principal estandarte, está manteniendo un nivel óptimo tanto cuando se la exige por la vía aérea como la terrestre. También porque se entendió que imperaba la necesidad de ser equilibrado en la mitad de cancha.
La intensidad quedó en evidencia porque desde el minuto cero el Pituco salió a comerse a la CAI. Lo fue arremetiendo cada vez más cerca de Leguiza y no se frustró nunca ante las atajadas del 1. Siempre fue por más y, cuando todos pensábamos que iban a pesar el cansacio físico por el exigente desgaste, el Pituco siguió yendo con hidalguía. David Garay, un auténtico pulpo, se hizo dueño en el mediocampo Baboso y fue la rueda de auxilio para todos sus compañeros.
El famoso equilibrio, ausente en muchos tramos de la competencia, dijo presente ante la CAI. Además, estando arriba 2 a 0, el "Toti", con la experiencia del partido pasado de Unión en el Legrotaglie, decidió los ingresos de Federico Pomba y Maxi Montiveros para "cerrar" el match.
Sobre el colofón de la primera rueda, justito antes de los playoffs, el Lobo encontró el equipo titular tras varios ensayos. Luego del agónico triunfo frente a Unión de Villa Kraise, esta noche ante la CAI- en su mejor presentación de la temporada- el Lobo dejó la sensación de haber tomado las riendas del torneo y dio muestras de ser un serio candidato al ascenso a BN.
No son sólo palabras las de pelear por subir a BN: son hechos ya que el equipo en cancha demostró que es capaz de jugar el fútbol, de ser letal y eficaz en el arco rival, de tener actitud y hambre de gloria; de su inconformismos con la categoría y de que se anima a ir por más.
LOS GOLES
El primer festejo fue del "Mago" Oga de tiro libre. El ENORME 10 Pituco sorprendió a Leguiza -cuando este esperaba un centro- con un remate que se coló por el primer palo. GO-LA-ZO del conductor Mensana.
Lucas Farías puso cifras definitivas con un lindo remate cruzado. El ex Sportivo Belgrano de San Francisco recibió una genial asistencia de Ramiro Pereyra y, mano a mano, no perdonó.