Y trasladado lo arriba enunciado al trámite del partido revancha entre Gimnasia y Sportivo Belgrano de San Francisco, fue un poco lo que sucedió. Es que el verde de San Francisco forzó el palo a palo desde el primer minuto, con un ritmo y vértigo, en el que este Lobo se prende por su despliegue físico y porque le encanta calmar su ansiedad y su adrenalina, jugando, tratando de gustar y deseoso de lastimar en el área rival.
Claro que prenderse en ese ida y vuelta lo expone a quedar al descubierto en su defensa y entonces allí necesita de una buena y resistente mandíbula para aguantar los aislados y peligrosos embates del contrincante, y esa mandibula en este partido fue nuestro arquero Marchiori.
Pero las atajadas magistrales del Tomy ,para nada significan que Sportivo Belgrano mereció ganar el partido,sino que muy por el contrario, en los 180 minutos fue mucho menos que un Gimnasia ,que cambió el chip después de aquella tarde de Rio Cuarto , y que se convirtió en un equipo más atrevido que el que fue durante este largo campeonato , a lo que le sumó un adjetivo que sí o sí, requieren los equipos que se juramentan conseguir un gran objetivo, y es el de aguerrido.
Y el lobo no se amilanó a la propuesta ofensiva de Sportivo, y para ello contó de nuevo con una dupla de doble cinco que se complementó a la perfección, hasta que el físico les dio, y fue la de Garay –Cortizo, quienes captando la pelota en forma creciente , sobre todo en el primer tiempo, se la ofrecieron a un cuarteto de jugadores, que triangularon, metieron diagonales y se hicieron indescifrables para la defensa visitante.
Asi fue que la zurda fina que lastima del Chucho Becerra, se unió a la zurda que empala y abre surcos de Llama y ambos se asociaron al polifacético Pato Cucci, quien con su talento se reinventa en varios tipos de puestos al mismo tiempo en un partido, creando confusión en quienes lo marcan. Y asi fue que Mac Pato se metió al área y con un pique corto mortal y sutil habilidad llegó hasta el fondo para meter un centro que encontró el cuarto integrante del nombrado cuarteto,Pablo Palacios Alvarenga. Y lo hizo con el pecho el paraguayo ,porque allí, al compás del latido de su corazón, pegó aquella pelota que viajó al fondo del arco ,para el delirio de quienes esperaban la apertura del marcador , y asi dejaran de estar condenados a sufrir.
Pero parece que sufrir para ganar, es una sentencia perpetua para el blanquinegro, y fiel reflejo de eso, fue la enorme atajada doble de este brillante pibe que cubre el arco del Gigante, en el final del primer capitulo .
Y en la segunda parte todo empezó como en la primera, pero el cansancio producto del choque del miércoles pasado en Cordoba, hizo mella en ambas escuadras, lo que sin querer llevo un poco al Mensana, que estaba 2 a 0 en el global, a esperar un poco para salir a liquidarlo de contra , pero también llevó a a Sportivo Belgrano a quemar sus naves y prepear por un empate , ante un rival, el pituco,que se lo permitió tras haberle perdonado la vida un par de veces.
Y entonces fue el momento para tenerla y por eso entró Oga, el momento de lastimar con velocidad y por eso entró Romano y el momento de cuidar a nuestro goleador y buscar definirlo , y por eso entró Agudiak.Pero pocos de esos momentos pudieron darse , ya que no había más aire para encontrar un balón del que Francia y compañía se habian apropiado para intentar vulnerar a un pibe , dueño de unos reflejos extraordinarios.
Es que Tomás Ignacio Marchiori, ya no es una promesa, porque esas desaparecen cuando se transforman en una realidad y el Tomy es eso , una realidad que regocija el alma de los que añoran que triunfen los jóvenes de las inferiores que aman al club , y a los que emociona en forma sin igual, por saber que tienen una persona-jugador de una excelente calidad , que cuida los tres palos del Lobo del Parque. .
Señores y señoras, el Goyco del Parque , apodo que le pusimos por aquella gran Copa Argentina en donde brilló con solvencia en los penales, se quedó con las ganas de los visitantes, que solo se agarraron la cabeza por tanta destreza de nuestro golero, al tiempo que muchos gritaban : Sampaoli, Marchiori es argentino.
Amigos, solo nos queda Ramallo, pero hoy más que nunca el “hay equipo” se ha internalizado en la mente y los corazones de todos los hinchas que ven muy cerca la posibilidad de volver a la B Nacional. Solo queda un lugar y todos esperamos que el blanquinegro lo ocupe,mientras varios que lo pretendieron ya fueron al Consejo Federal, a preguntar si es cierto lo del nuevo formato para ver si se puede participar.
Y tengo el presentimiento que este Lobo lo va a conseguir, y si no lo hace, lo mismo seré del Lobo, porque la entrega y el sacrificio que mostraron los jugadores ,esta noche y la del miércoles pasado, es extremadamente digna. Tan digna de un grande del fútbol argentino, que no necesita que Marchiori juegue en Boca o en River, para que la prensa llegue a la conclusión de que jugó en un equipo grande. Porque sabés una cosa, el Tomy juegan en uno de esos grandes desde que era un pibe. Chau,hasta la próxima.
Por el Lobo Pituco