Así es, fanático hincha Mensana, el Lobo a comienzos de esos inmaculados años le sacó lustre al bronce y consiguió hacerse de cuatro títulos locales anuales de manera consecutiva en 1980, 1981, 1982 y 1983.

Jugadores emblemas como Ángel Mauricio Badía y Francisco Vicino le abrían las puertas de su casa a otros cracks como Enrique Juan Reggi (arquero, referente de San Martín), Jorge Florencio Montivero (lateral derecho, Boca de Bermejo), "Cuta" Morán (lateral izquierdo, Luján), Ernesto Gregorio Garín, Hugo Cirilo Mémoli (Leprosos al 100% ), Oscar Quintana (volante, Argentino), Norberto Tousón, Raúl Zolorza (volante, Argentino), o Norberto "Bicho" Avendaño.

A ellos se les acoplaban fenomenales talentos como Guillermo Anselmo Herrera (vino de Racing en el 78´), Fernando Roque Moreschini, Orlando Enrique Genolet (santafecino, ex Copacabana, Unión, Chacarita Jrs),  Eduardo Miguel "Tucho" Méndez (ex Independiente Avellaneda), Hugo Olmos (ex San Martín y Lepra), Alfredo Raúl Letanú (delantero ex , San Lorenzo y Racing), "Coqui" Muñoz, Carlitos Rodríguez, Sergio Apolo Robles (ex Boca Juniors), Luis Darío Felman (desde el Valencia de España retornó en el 84) y grandes valores juveniles formados en las famosas inferiores -en esos días la mejor de nuestra provincia- como Mario Hernán "Pancita" Videla, Daniel Osvaldo "Patón" Sosa, Raúl "Mudo" Castellino o Carlos Alberto Rojas.

NUEVO REFUERZO. Carlitos Rodríguez es presentado por el Lobo / ARCHIVO PUROLOBO

Gimnasia era un fiesta, adentro y afuera de la cancha: ganaba, goleaba y gustaba. La supremacía Mensana  era absoluta y ello se reflejaba en su extensa plantilla que contaba con los mejores exponentes del balompié local. El fútbol de galera y bastón en las tierras del sol y del buen vino, era un privilegio reservado exclusivamente para el exigente paladar negro Pituco que colmaba las tribunas y se jactaba de "estar mareado" por las tantas vueltas olímpicas...

Durante esos tiempos de abundancia -en donde ser fichado por Gimnasia constituía de por sí un verdadero triunfo- arribó a Mendoza un ignoto Juan Gilberto Funes en el transcurso de febrero de 1983 .

3 A 0 AL CACIQUE. Gimnasia había goleado 3 a 0 a Guaymallén y Salem lo celebraba... En la foto salen Felman y Sergio Apolo Robles / Archivo PuroLobo

El "Juan" ,a la edad de 19 años, y con con pocos pergaminos en su haber, se calzaba el Manto Sagrado Caracol tras haber exhibido algo de su potencial  en Jorge Newbery de Villa Mercedes durante el Regional  82; antes de ello, Funes sólo había alcanzado a jugar un puñado de partidos para Huracán de San Luis (en la Liga puntana a los 15 años) y Sarmiento de Junín (Torneo Metropolitano de Buenos Aires a sus 17 años).

Cabe destacar que el presidente Mensana por esos días era José "Pepe" Vila Porcar y su vice Guillermo "Chiquito" Cordero; además, Jaime Grau, fue el dirigente que tramitó en San Luis el pase del "Búfalo" hacia el Caracol que desde que se calzó la blanquinegra tuvo una carrera con una pronunciada curva ascendente.

En su paso por Mendoza sólo alcanzó a disputar -entre competencias Nacionales y certámenes de LMF- un aproximado de 50 cotejos en Gimnasia antes de ser transferido a Colombia en el mes agosto del 84´. Sus estadísticas con el Manto Sagrado dirán que a nivel federal,  marcó 7 goles  (2 en el 83´ en 6 partidos, 5 en el 84´ en 8 cotejos) en 14 partidos entre los que resaltan sus conversiones a Boca y San Lorenzo y en torneos locales, fue goleador en la Liga Mendocina y pieza clave del equipo que se quedó en las puertas de lograr el pentacampeonato.

DESTINO CAFETERO. Los Andes cuenta el pase de Funes a Colombia / ARCHIVO PUROLOBO

Sin dudas, en esa fatídica final perdida por 3 a 1 ante Huracán Las Heras (21/10/84) en el Estadio Provincial mucho tuvieron que ver las lesiones de Carlos Rojas y Daniel Sosa y, fundamentalmente, la ausencia de Juan Gilberto Funes que faltó  -con previo aviso- al descenlace de aquella competencia producto de su fichaje por el Club Millonarios de Colombia.

FINAL PERDIDA. Foto que corresponde al día que cayó el Lobo 3 a 1; ese día GyE formó con Mecca; Montivero, Badía, Rojas (García), Morán; Quintana, 
Chavero, Olguín; Felman, S.Robles, Nievas. / GENTILEZA Diario Uno

En su paso por Gimnasia y Esgrima, Funes compartió destacadas delanteras junto al "Coqui" Muñoz, Carlitos Rodríguez, Luis Darío Felman, Sergio Apolo Robles y el "Cometa" Muñoz. La mezcla exacta de juventud, potencia y experiencia adquirida junto a los grandísimos compañeros que tuvo en el Lobo, resultó ser la dósis que necesitaba "El Búfalo" (apodado así por su contextura corpulenta y potencia física) para su definitivo despegue hacia el estrellato inmediato: Millonarios, River, Selección y Europa.

Su único título con el Lobo fue en el torneo doméstico 83;  año en que no hizo falta jugar la finalísima anual ya que el Pituco había derrotado en las finales a Maipú en el Apertura (2-0 y 3-0) y a San Martín en el Clausura ( 2-1 y 1-1).  En la foto, Daniel Sosa es el capitán, y en la otra punta, con el número 4 en su pantalón, se ubica Jorge Florencio "Bigornia" Montivero; atrás del "Patón" puede vislumbrarse a Funes sostieniendo la bandera blanca y negra sobre el césped del Estadio Provincial.

DE SELECCIÓN. Funes jugó en 1983 los Panamericanos para Argentina dirigida por Pachamé y Bilardo

Aunque Juan Gilberto Funes no fuese el máximo exponente de la rica historia gimnasisita, ni tampoco se haya erigido como el gran referente blanquinegro de ese entonces -claramente era el "Chupete" Badía-  lo cierto es que el romance del Lobo con el Búfalo fue fugaz pero intenso y quedará inmortalizado más allá del tiempo porque una parte de la Platea Oeste, esa misma que en alguna ocasión festejó sus goles, llevará grabado su nombre para la eternidad...

NAZAR, KOLTON Y PORRETTA

Sobre las presidencias y aportes de Salem y Samuel a la historia blanquinegra hemos escrito numerosos artículos entre los que se destaca "Gracias Ingeniero" , "Adios a un grande" y "La Historia de la Platea Oeste" así que resumiendo diremos que fueron grandes dirigentes -Pitucos adentro y afuera de la cancha- en épocas doradas y altruístas colaboradores como  Don Orlando Terranova y Luis Menotti Pescarmona.

Para finalizar este articulo, no queremos olvidarnos en destacar a Fernando Porreta; que en días en donde abunda la vanidad y se vive solamente pensando en el presente, se animó a realizar una pausa para detener el tiempo, ser generoso con la la gloriosa historia que este club ha sabido construir a lo largo de más de 107 años y reflexionar sabiamente. Son actitudes que no abundan y un merecido homenaje a Salem y Samuel que desde el cielo seguro reciben esta noticia con alegría.

Por eso merece la pena poner en relieve el gesto de Porretta y valorarlo como corresponde; al igual que seguramente también le llegará el turno al actual presidente -más allá de su juventud es uno de los grandes dirigentes de todas las épocas de Gimnasia- de ser reconocido por haberle devuelto el aullido feroz a un Lobo que hasta hace un par de años sólo vivía de los recuerdos teñidos en fotos a blanco y negro...

GOL A BOCA. Funes festeja uno de los tantos que le convirtió al Xeneize