Según la Real Academia Española CÁBALA es:
(Del hebr. qabbālāh 'escrituras posteriores a las mosaicas').
1. f. Conjetura, suposición. U. m. en pl.
2. f. En la tradición judía, sistema de interpretación mística y alegórica del Antiguo Testamento.
3. f. Conjunto de doctrinas teosóficas basadas en la Sagrada Escritura, que, a través de un método esotérico de interpretación y transmitidas por vía de iniciación, pretendía revelar a los iniciados doctrinas ocultas acerca de Dios y del mundo.
4. f. Cálculo supersticioso para adivinar algo.
5. f. coloq. Intriga, maquinación.
· Según el Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L., CÁBALA es:
f. Interpretación mística de la Sagrada Escritura entre los judíos y algunos cristianos medievales.
Ciencia oculta relacionada con esta interpretación.
fig. Cálculo supersticioso para adivinar una cosa.
Negociación secreta y artificiosa.
Conjetura, suposición.
Al parecer el origen de la palabra CÁBALA, tiene que ver con la cultura judía y el ámbito religioso. Vaya curiosidad que muchos de nosotros tomamos al fútbol, con el mayor de los respetos a todos los cultos religiosos y salvando las distancias, como LA RELIGIÓN dominguera y en su defecto sabatina. Ello no quita que si a la “AFA Y/O TLEVISIÓN”, se les ocurre que ejerzamos el culto entre semana a las 14 o 15:15 “horarios cómodos y razonables “ si los hay, también concurramos a nuestro querido TEMPLO DE CALLE LENCINAS.
Volviendo al significado de la palabra CÁBALA, vemos que puede ser tomada como una conjetura o suposición según la Real Academia Española. En relación a ello, quién de nosotros los de raza (diversidad cultural) futbolera blanquinegra, no conjeturó o supuso, que teniendo alguna que otra CÁBALA podía ayudar al VIEJO Y QUERIDO LOBO. Al menos en lo personal, aun sabiendo debido a la profesión que ejerzo, que este mecanismo posee una tonalidad mística, supersticiosa y con alto contenido mágico, las he tenido, las tengo y las renuevo.
La necesidad de sostenerlas o modificarlas se encuentra supeditado a la cultura futbolera del argentino. No podía ser de otro modo. Considero que a todos nos pasa que nuestras CÁBALAS son resultadistas. Sostenemos las CABALAS mientras los resultados lleguen. Bastan 90 minutos para dar vuelta la página y buscar una nueva. Lo positivo de ello es que son un recurso renovable.
Algunas cábalas que utilicé a lo largo de mis treinta y pico años de cancha:
- El diario que llevábamos con mi viejo para no ensuciar nuestros pantalones cuando era chico, en algún momento del partido sufría cortes con mis pequeñas manos en forma de medialuna. Eso increíblemente y siendo tan pequeño, en una revisión retrospectiva, me doy cuenta a la distancias que lo hacía en los momentos en que el partido comenzaba a generar inquietud en mi corazón blanquinegro y sudor en mis palmas de jardín de infantes.
- Guardar el corte de la entrada de los partidos en que habíamos ganado era otra de las que usaba en mi infancia. Como así también cual antídoto antiderrota, cuando perdíamos inmediatamente ese papel de corte de entrada perdía todo valor, es como que se “DEVALUABA” hablando en términos financieros actuales y por ende era desechado.
- En la adolescencia era ir solo en micro a la cancha y sentarme siempre en el mismo lugar, en la medida que se pudiera encontrarme con un Sr. de bigotes y su hijo, que si bien hablamos mucho de futbol y del Lobo a lo largo de los campeonatos, nunca supe sus nombres.
- De visitante escuchar el partido por radio, siempre en la misma emisora, sentado en el mismo lugar de la mesa de la cocina y si hacíamos un gol disfrutarlo mientras me hacía un tecito. Los libros de la facu al lado. No los tocaba en los 90 minutos pero era como estar estudiando, limpiaba un poco de culpas.
· Las actuales fueron las mejores para mí. Si me abstraigo de lo real y me arraigo por completo a las CÁBALAS (PENSAMIENTO MÁGICO, SUPERSTICIÓN, CUESTIONES DE LA SUERTE O COMO SE LE QUIERA LLAMAR), no puedo decir que no funcionaron.
- Algunas de ellas fueron: tocar la cabecita de mi bebé recién nacida para que el Lobo hiciera un gol cada vez que había una pelota parada, ir el día anterior a llevarle flores a mi abuelo , a mi suegro, por su parte mi viejo a su mamá (mi abuela a la cual yo llamaba “Mabela”), hacer gancho con cuanta parte del cuerpo se pudiera cada vez que atacaban el arco del Mati, destrabar los ganchos en cuanto algún jugador del Lobo retomaba el dominio y salía jugando (no vaya ser que los ganchos jugaran en contra ante la salida de nuestro equipo del área propia), misma camiseta todo el campeonato para ir a ver al más grande, mismo recorrido con el auto, escuchar el comentario de la transmisión radial hasta el final mientras iba de regreso a casa (ya sea con victoria o con derrota se escucha igual), en la tribuna idéntica distribución familiar (de izquierda a derecha nuestra formación era: yo, mi esposa, mi hija, mi hermana, mi viejo teniendo a mi hijo), señal de la cruz ante el pitazo inicial y automáticamente mirar la hora de inicio (nada de cronómetros, yo controlo a la antigua el tiempo, con las agujitas nomas), y podría continuar, creo que me quedan algunas colgadas, pero seguro ya se aburrieron.
En fin, las CABALAS, creo que sirven para aliviar nuestra ansiedad de ver ganar al Lobo, de no perder la categoría que tanto nos costó obtener, de creer que de alguna manera podemos dar una ayuda extra a nuestro equipo.
Aquí lo que importa es que los verdaderos hinchas, CÁBALA más, CÁBALA menos, sepamos disfrutar del este momento de nuestro club, sepamos reconocer lo aciertos que han habido en los últimos años, sigamos haciendo crecer nuestra hinchada transmitiendo los valores banquinegros a nuestros hijos, sobrinos, vecinos, etc. y sobre todas las cosas, seamos coherentes con nuestro pensamiento, si tanto queremos a nuestros colores, vayamos en las buenas y en las malas mucho más.
Vale aclarar. Creo que escribir mis sentimientos en este espacio, se transformó en una CÁBALA.
PARA LOS HINCHAS CON O SIN CÁBALAS QUE PIENSAN QUE LOS AÑOS, DIRIGENTES Y JUGADORES PASARÁN PERO EL SENTIMIENTO DEL HINCHA POR LOS COLORES SIEMPRE VA A ESTAR.
Leandro Silvestre
@baucati33