El Lobo había conseguido tempranamente una diferencia que le venía como anillo al dedo, por la decisión de Alaniz, de poner más vértigo que tenencia en el medio ,por el ingreso desde el inicio de Navarro por Oga. Y así se paró de contra y solventó cada ataque del Tigre de Roca, con la solvencia de una defensa sin fisuras, que le posibilitó con la recuperación de Garay y Garcia, entregarle las contras al Chimi y a Dominguez.
Pero no se daba, los volantes se asociaban para quitar pero no para crear , y eran solo arrestos individuales, que no podían estirar la diferencia ,ante un local sorprendido del despliegue del equipo de Alaniz . Y cuando parecía que se evaporaba el primer tiempo, al cierre , un centro en la búsqueda de los tanques blanquinegros, terminó en una arremetida de Agudiak, donde el balón fue a parar en el rebote a Emanuel García, que la agarró mordida a la número cinco, y ésta, dando brincos y haciendo sapo se le metió en el palo izquierdo , a un arquero que por momentos parecía que se detenia él solo en la transmisión de internet, y no sus compañeros aurinegros.
En el segundo tiempo y en un par de minutos, las heridas de mil batallas de un referente como Curbelo, le dieron paso a Albornoz, que llegó justo cuando empujados por su gente, los de Sialle, le cascotearon el rancho a Viola, y en un tumulto llegó el dudoso penal con el que la Bestia Romero levantó la red para el descuento.
La respuesta lobezna no tardó en aparecer, y entonces fue, cuando el enorme paraguayo del doble apellido se disfrazó de Oga y lo habilitó al toro Agudiak, que con un globo inolvidable sobre un apurado Medina, dejó al Tigre de Roca, 3 a 1 abajo. Y puedo haber sido una goleada, si una vez Navarro y dos veces el Palote, hubieran estado más finos para no sufrir tanto y si al arquero de Mitre no se le hubiese ocurrido empezar a atajar como no lo había hecho en lo que iba del encuentro.
Pero para desgracia pituca, terminó pasando, que en un zapatazo de ahogado, el decano de Santiago, encontró la cabeza de Quinteros para un nuevo y angustiante descuento . No me mienta amigo, y no me diga que usted no se agarró la cabeza, sobre todo porque añoraba la entrada de Oga para que tuviéramos la pelota. Pero es que el lobo se había tentado de su presa por la cantidad de espacios para explotar , que invitaban a llenarse la boca de gol, y que terminaron en la realidad de un apretado 2-3.
Y deje de hacerse el fuerte y no me diga que no se le erizaron los pelos de Hombre Lobo cuando casi en el descuento, Viola la descolgó del ángulo mientras el flash fotográfico lo iluminaba y no se caía nunca al pasto para quedarse quieto con la pelota.
La noche al fin había terminado y el Chaucha Bianco, técnico del Sojero, apagó seguro con bronca su computadora con el link de interior futbolero, porque aquel Lobo herido a traición por uno de los jinetes de los caballos de los comisarios en aquel partido con Agropecuario, se había recuperado plenamente para volver a sus andanzas. Y cuando los de Grobocopatel en Sunchales creyeron esa tarde tocar el cielo con las manos, el Lobo dio un zarpazo en la luna llena de Santiago, y le cambió el titular a los diarios que casi se atrevieron a colocar que los de Casares están a un paso del ascenso.
A nosotros nos Queda vencer a los bichos verdes de Sunchales el lunes en un Victor donde no cabrá ni un alma, y en la última, Salta La Linda nos espera , en busca de otra epopeya.
¿Y el verdirojo? Primero con Gimnasia Y Tiro que no puede ni empatar y después libre, para que si Dios quiere festejemos, o al menos los alcanzemos, para jugar un partido defiinitorio y con la esperanza de un arbitraje neutral .
Pero para eso falta y por eso hoy los jugadores se merecen como sus hinchas, festejar y cantar, como por ejemplo aquella chacarera emblema de la tierra visitada.
“Santiago querido
Santiago añorado
En ti yo he soñado
Tu a mi me has dado
Todo lo mas puro
De mi lobizón “
Por el Lobo Pituco