Se mira a Mendoza, con ojos de viñedos y se celebra la vendimia como una expresión generosa de DIÓS para con los habitantes de la tierra, pero la única bebida especial que embriagó a los mendocinos, no provino de una parra, ni se alberga en añejos toneles de robles. BACO acometió la travesura de descorchar su fantasía zurda y la borrachera fue infinita. Un delirio etílico, sin dosis de alcohol, que permitía vivir al margen de la realidad…un pasar ilusorio sin resacas, ni pasos bobos errantes.
La bebida tiene estimulante, no tiene alcurnia de Cabernet, ni alma de Merlot, en la copa de la emoción…se brinda con un pie… EL PIE IZQUIERDO DE VÍCTOR ANTONIO LEGROTTAGLIE… SIMPLEMENTE… EL VÍCTOR!!!!!
Miles de tardes, en que la pelota quedó chiquita como una uva, desde que se puso la camiseta del Sociedad Italiana 5 de Octubre, de Las Heras, El Club que fundaron sus abuelos y su tío Don Francisco Legrottaglie…para los amantes del fútbol simplemente…”Don Pancho”…
La topografía de sus barrios Lasherinos, mostraba casas chatas, construidas en su mayoría de adobes, patios adornados por malvones y abundancias de chacras, viñedos y potreros, que invitaban a jugar al fútbol de sol a sol… y desde allí, desde LAS HERAS, MENDOZA, obtuvo sus mejores productos: VÍCTOR ANTONIO LEGROTTAGLIE Y EL VINO…
Cuentan los que te conocieron Víctor, que tu mamá Micaela, tenía que recorrer lo potreros, con los cuadernos bajo el brazo, para ver si de parado, en algún alto del partido y cuando la pelota fuera para otro lado, “El Víctor”, resolvía un problema, coloreaba un mapa o determinaba el sujeto y el predicado de una oración, tareas que generalmente quedaban inconclusas, porque la pelota siempre volvía, hacia él, como quien busca a un amigo del alma…
Cuentan los que conocieron Víctor que para el partido más importante, el de la VIDA… elegiste a la mejor compañera… a Olga, más conocida por “La Lucha” tu compañera de juegos infantiles, tu compañera de banco desde el Primaria, a la que le robaste el primer beso adolescente, una tarde de matinée en el “Cine Gloria”, que estaba al lado de tu casa. Tu primer y único amor… Juntos “EL VÍCTOR” y “LA LUCHA”, jugaron el partido de la VIDA… tirando paredes, caños y gambetas…y la jugada más difícil, la resolvieron, con mucho amor, uniendo los corazones y con una infinita y admirable resignación…fue cuando ese Ángel llamado “Cocó”, se fue al CIELO a cumplir con su destino eterno, convirtiéndose en la Mascota de “Los Ángeles Blanquinegros”…
Cuentan los que te conocieron Víctor, que llegaste a Gimnasia y Esgrima, como una botella náufraga en un mar de travesuras, a una bodega sentimental de colores blanco y negro…
Cuentan los que te conocieron Víctor que para entrar al Estadio, te ofreciste a llevarle el bolso a “Chupino” Cardone, recordado jugador de la Primera de Gimnasia y Esgrima, por sus goles de cabeza y que cuando te vio “El Mona” García, recibido de Técnico de Fútbol, recorriendo calles y potreros, recordó a ese precoz talento, que lo había conocido en algún campito, cubierto de tierra y sol en una calurosa tarde de verano…y en ese partido amistoso, sin dejarlo añejar, “El Mona” lo puso entre los grandes…
Cuentan los que te conocieron Víctor, que esa noche de bautismo no pegaste un ojo…esa noche nació “El Víctor”, que se gastó el apellido, derrochando calidad en las canchas mendocinas, transformándose en una marca fácil, identificable, sin necesidad de ampliar conceptos…
Cuentan los que te conocieron Víctor, que a pesar de tu amor eterno por el Lobo, no fue impedimento para auxiliar a otros equipos de la zona… y utilizaste otras etiquetas y recuerdan:
Tu actuación con la camiseta de General Alvear y un triunfo memorable frente al Boca de Di Stefano… Otra vez vestido con la camiseta de Godoy Cruz, para enfrentar al Santos de PELÉ, las apuestas en Mendoza, eran adivinar por cuantos goles ganaban los brasileros, que finalmente lo hicieron por un exiguo tres a dos… pero vos VÍCTOR… te llevaste el Premio Mayor, cuando O REI se cruzó de camarín, para conocerte y saludarte, porque tu juego lo dejó perplejo… También te pusiste la Azul de tu ARCHIRRIVAL, para jugar los viejos nacionales… y el nombre de Independiente Rivadavia, recorrió todo el País…
Cuenta los que te conocieron Víctor… que nunca te quisiste ir más allá de las fronteras mendocinas y rechazaste sistemáticamente, ofertas de los GRANDES DEL FÚTBOL ARGENTINO… Además VÍCTOR ANTONIO LEGROTTAGLIE, fue una obsesión imposible del REAL MADRID, que ofreció una montaña de plata, tan grande como tu propia casa…
Cuentan los que te conocieron Víctor que nunca te arrepentiste, porque nunca te imaginaste que había más allá de la frontera mendocina y tu paso por Chacarita te dio la razón, aunque lograste que desde un equipo, que jugaba la Primera B del Fútbol Argentino, fueras tapa de El Gráfico y te convocara José D¨Amico , para integrar la Selección Nacional….
Cuentan los que te conocieron Víctor que volviste, por bohemio, loco vino artesanal, con textura de baldío, para disfrutar en plenitud tu idolatría chacarera, dentro de una geografía que siempre te dio alegrías y donde se disipaban los entrenamientos y se sumaban los asados, guitarreadas y tonadas…
Cuentan los que te conocieron Víctor que volviste al lugar del que nunca te fuiste, para compartir: charlas y recuerdos en el café de siempre…con tus amigos de siempre…
Cuentan los que te conocieron Víctor que volviste para que con tu ZURDA, embriagar y conmover a enólogos y profanos, con el aroma y el sabor de un juego, que con el paso del tiempo cada vez se sabe más rico…Para embriagar al espejismo de la fama y gambetear, el ruido con su color local y la epopeya de ser un orgullo, hasta para los que viven a media cuadra de tu casa…
Cuentan los que te conocieron… que sos amado en GIMNASIA donde tu pasado brilla, como el canto de una copa de cristal, en la que se bebieron momentos irrepetibles… Por eso este Prócer del Lobo Mendocino… está tan identificado con sus colores que ÉL, en sí mismo, ES LA INSTITUCIÓN y seguramente que su alma sobrevuele con su empeine izquierdo, en una sinfonía de bastones blancos y negros, ese LEGENDARIO ESTADIO… de la calle Lencinas, que hoy lleva tu nombre….
BACO, es un DIOS, que no se ha devaluado en los Templos Populares… Claro si para él tirado a la izquierda… juega EL MEJOR JUGADOR DEL SIGLO EN MENDOZA… EL ÍDOLO POR SIEMPRE… PARA LOS MENDOCINOS…
SIMPLEMENTE EL VÍCTOR….
Eduardo “Cato” Aguilar (adaptado sobre una narración de Daniel Roncoli)